(Preguntas y comentarios: lic.mariananu@gmail.com ó 312.26.21 // 312.26.20)

miércoles, 19 de enero de 2011

LA CUESTA… ¡YA NO CUESTA!


Termina el año y sus festejos y comienza el año con el fin de las comilonas monumentales y las “pachangas” interminables e inicia la “resaca” producto de tanta fiesta consecutiva; situación que no sólo afecta al bolsillo y la economía por supuesto, sino que también deja secuelas en el individuo y su anatomía. Empezamos a resentir los efectos de todo lo que gastamos de último momento y por supuesto, todo lo que devoramos sin el más mínimo tiento ¡Ah! Como dicen por ahí… ¡Ya viene la cuesta de enero y febrero! En cuestiones financieras mi querido lector, aunque moriría de ganas de poder ayudarle de cualquier manera, la verdad es que no tengo más que nociones básicas del tema, así que mejor no conviene arriesgarnos; pero en cuanto a lo que es la nutrición, la alimentación y la solución a todos los estragos Post-temporada (Créanme es mi especialidad pues “El Regreso De Los Arrepentidos De Diciembre” es mi temporada más alta, laboralmente hablando) yo tengo mucho que decir y compartir, así que siga leyendo mi querido lector que voy a darle una lista de tips que le harán darse cuenta de que “la cuesta de enero y febrero… ¡Ya no cuesta!” Bien, si su lista de propósitos de Año Nuevo se vio encabezada por los temas de cuidado corporal y de fomentar un estilo de vida más sano, definitivamente debe empezar a agregar nuevos hábitos de alimentación y rutinas de preparación de alimentos que sean lo más sanos posibles. Para cocinar debe elegir técnicas donde se utilice poca grasa como: horneado, a la plancha, empapelado, a las brazas o al vapor y trate de utilizar la más mínima cantidad de grasa posible; prefiriendo siempre aceites como los de oliva extra virgen, girasol, canola o soya, que en su versiones en aerosol (Como el PAM) son aun mejor, pues nos ayudan a controlar más la cantidad de aceite que se ocupa, aunque su único inconveniente es que son caros; así que para suplirlos puede vaciar un poco de su aceite embotellado en un difusor para dosificarlo de la misma manera y utilizar no más de 2 a 3 disparos en su preparaciones. Para dar sabor a sus alimentos sin agregar calorías a base de grasa como la crema, los aderezos, el queso crema, etc. Utilice las hierbas de olor como: tomillo, mejorana, clavo, especias italianas, laurel, pimienta, albahaca, condimentos de limón con pimienta o ajo, etc. Procure que sus guisos sean a base mayormente de pollo sin piel (Unas 3 veces por semana), de pescado (1 a 2 veces por semana) y de carnes rojas como res (Cortes sin grasa como: filete, molida especial, cuete, etc.) o el puerco (Sólo lomo, pierna o filete) de 2 a 3 veces por semana únicamente; acompáñelos siempre de verduras ya sea dentro del mismo guisado o como guarnición en forma de ensalada o de guisados (Esto ayudará a moderar la cantidad de carne que consume, pues al comer más verduras le queda menos espacio para la carne). Si se ha propuesto no comer entre comidas, el proceso de adaptación puede ser duro, así que facilítese las cosas teniendo a la mano un recipiente lleno de verduras picadas como: jícama, pepino, zanahorias, betabel rayado, etc. Para que pueda “picar” fácilmente cuando tenga ansiedad o antojo; o en caso de que su “antojo” tenga predilección por lo dulce, tenga a la mano porciones individuales de Yogurt para beber Light (1 Pza. De Svelty o Yoplait Light, o Vitalinea o Activia 0%, etc.) O helado Light (1/2 Tza. De helado Svelty) que son muy buenos “placebos” para matar el antojo; al igual que 1 Tza. De gelatina Light, ya sea de leche o de agua (La marca D´Gari Light maneja una variedad y una sabor excelente) y el jugo de verduras (Tipo V8) pueden ser también excelentes colaciones bajas en calorías. El consumo suficiente de agua también es básico para un estilo de vida saludable, un promedio de 1.5 a 2 Lts. De agua es un excelente aporte para el organismo, si bien en épocas de frío no se antoja mucho el agua, puede consumirla en versiones de Té sin azúcar (Por lo que el Nestea o el Lipton definitivamente quedan fuera de lo permitido) O bien, si el clima no es el inconveniente, sino más bien que se le olvida tomarla, entonces llene siempre una botella de 1 Lt. De agua y colóquela en su auto para llevarla a donde sea; o bien, sirva una jarra de agua pura y déjela al alcance en su refri, para que cada que abra la puerta se proponga beber un vaso de agua. Y ya por último, trate de planear con anticipación los menús que va a preparar durante la semana eligiendo comidas saludables para que, ya con una idea general de lo que va a utilizarse en la semana pueda ir con tiempo al súper y tener todo lo que se necesita a la mano, para improvisar lo menos posible (Pues improvisando es como normalmente caemos en preparaciones no tan sanas o incluso ordenando comida rápida, mejor conocida como chatarra, para salir del apuro). En fin, estos serían los primeros pasos básicos a seguir dentro de la rutina de alimentación diaria, la próxima semana hablaré de los cambios o modificaciones que se pueden hacer para cuidar nuestro peso aún en circunstancias especiales (Como el café con las amigas, las visitas a los restaurantes o cuando se tiene que comer fuera de casa porque no queda de otra). ¡Esté atento mi querido lector!

EL QUE SUFRE… ¡ES PORQUE QUIERE!



El ser humano es un ser bastante complejo; lo suficiente como para hacerse la vida de cuadritos cuando en realidad es cíclica, lo suficiente complejo como para oír las cosas tan ofensivas o agradables como sus ciclos hormonales o los días laborales se lo permitan y lo suficientemente complicado como para querer sufrir demás cuando las cosas pueden ser “relativamente” simples, ¿A qué voy con todo esto? Bien, hace algunos días que hicimos nuestra lista de propósitos de año nuevo y seguro en más de un punto contemplamos el delicadísimo tema de: “la pérdida de peso”; con base a eso, juntamos todo lo que nos queda de resignación y dignidad y emprendemos nuestro viaje por incontables tiendas naturistas, centros de productos “nutricionales” (¿GNC les suena familiar?), farmacias de todo tipo, tiendas de almacén, cajones de archivos viejos (donde coleccionamos la dieta del sol, la luna y las estrellas, la de la famosísima “sopa de col”, la dieta de “los 3 días”, la del “chicharrón”, la “Mediterránea”, etc. Todas comprobadísimas porque todas las mujeres de la familia, léase tías, hermanas y primas; la han hecho cuando menos 5 veces en su vida y les fueron increíblemente funcionales hace quince años ¿Por qué no lo serían ahora?), centros de acupuntura, mesoterapia, hieloterapia, tratamientos de reducción láser, módulos de TV marketing donde conseguirá “la pastilla 100% natural que le permitirá perder esos molestos rollos de grasa que lo tienen tan incomodo e inseguro”, o la crema “fría y caliente” que permite eliminar toda la grasa corporal a través de la orina (No existe explicación fisiológica para ello… Por eso debe ser toda una maravilla ¿No? ¡Por favor, no haga a un lado mi sarcasmo!); en fin, exploramos toda propuesta comercial que creemos pueda facilitarnos el duro proceso que decidimos comenzar este año nuevo, ya que estamos lo suficientemente “traumados” como para castigarnos rigurosamente y saldar los errores cometidos (o más bien, “comidos”) aunque sea viviendo a base de lechuga y agua de clorofila, aunque cueste vivir con la comezón horrenda que causa esa crema que ha decidido untarse para “moldear su figura”, aunque la pastilla “100% natural” que se compró le genere dolor de cabeza todo el día o peor aun, lo tenga sentado todo el día en el baño con fuertes cólicos o que , incluso muera de asfixia y calor por la faja remodeladota con aloe y algas marinas que promete desaparecer su “abultadito” vientre, etc. En fin, queriendo simplificarlo todo, lo complicamos más; creyendo que la vida se va a solucionar con destapar un bote de pastillas, con lograrnos meter en una faja, con soportar el dolor físico que generan las inyecciones de la mesoterapia, etc. Nos ponemos en grave peligro de atentar contra nuestra vida, nuestra salud y ¿Por qué no decirlo? De nuestra Billetera. Créanme queridos lectores, no hay nada mejor que un camino bien andado, que un hábito bien aprendido y que una pacífica adaptación al entorno; en breve, no hay nada mejor que: aprender a comer. ¿Cree que si fuera cierto todo lo que anuncian en TV para bajar de peso segaríamos siendo de los primeros lugares a nivel mundial en obesidad y sobrepeso infantil y de población adulta? ¿Cree que seguirían sacando cada vez más productos nuevos, si uno sólo es la total panacea? ¿Cree que si de verdad fueran seguros esos productos, las etiquetas tendrían esa famosa frase de: “Este producto no es un medicamento, es responsabilidad de quien lo recomienda y quien lo consume”? ¡Por supuesto que no! Este es un mundo regido por la mercadotecnia más que por la conciencia, por la ignorancia más que por la cultura de la salud y regido por la ley del mínimo esfuerzo y/o de la comodidad; por eso somos presa fácil de todas esas campañas comerciales que hay hoy en día. Sabemos que no hay nada mejor que invertir en la educación, ¿Por qué sólo aplicar esta frase a las escuelas primarias o secundarias? ¿Por qué no canalizar todos nuestros esfuerzos y ganas de ser físicamente mejores a un tratamiento nutricional que no sólo nos saque del apuro de entrar en el vestido de la boda que tenemos a medio año, sino que nos ayude a formar hábitos buenos de por vida? ¿Por qué no acercarnos a profesionales de la salud que han estudiado años el tema de la alimentación, de su relación con la salud, con la parte emocional, etc.? ¿Por qué no incluir a los nutriólogos en los primeros lugares de nuestra lista de sitios a visitar para conseguir los medios que nos hagan bajar de peso? Puedo asegurarles queridos lectores, que los beneficios y resultados que obtendrán de un tratamiento nutricional, que normalmente no es ni “turbo” ni “mágico, serán mucho más duraderos, muchos más notorios y mucho más saludables, que cualquier resultado que consiga usted por su cuenta y/o con apoyo de “muletas” falsas como las que ya se mencioné anteriormente No tenga miedo de experimentar, de conocer, de informarse y de reeducarse con respecto al tema de la comida; en verdad le digo: “El que sufre… Es por que quiere”; cuando de una buena nutrición se trata, morir de hambre o comer mínima cantidad de calorías, hacer malabares o el papel de “fakir” ¡Nunca será el principio básico! Lo mejor es aprender a comer de todo en cantidades moderadas. ¡No tenga miedo de hacer las cosas bien! Seguramente los resultados le sorprenderán.

¡NO SE HAGA ROSCA CON LA ROSCA!


Desde el siglo XIV existía la costumbre de compartir durante las fiestas de fin de año una tarta o pastel, que más tarde, en Francia, durante el siglo XVI, se transformó en la rosca que conocemos hoy en día. Originalmente era un pan octagonal y en su interior guardaba una semilla de haba; aquel que al partirlo encontrara la leguminosa, era nombrado el rey de las fiestas y recibía homenajes y regalos todo el año. Esta celebración pagana era en honor a un dios llamado Jano y con el tiempo se convirtió en una celebración religiosa, efectuándose ahora en honor de los Reyes Magos; conmemorando que, como dice otra de las historias de los orígenes de la Rosca de Reyes, tras su visita al niño Jesús para entregarle sus ofrendas de oro, incienso y mirra; el niño tomó las tres ofrendas y les dio a cambio, un cofre herméticamente cerrado. Dentro del cofre los Reyes encontraron una piedra, con la cual el Niño les quiso significar que debían ser firmes y constantes en su fé, pero como desconocían el significado la arrojaron a un pozo y vieron que de las nubes descendió una llamarada que se hundió hasta la piedra. Comprendieron que se trataba de un talismán, tomaron parte del fuego y lo llevaron a sus respectivos países para mantenerlo ardiendo y utilizarlo en todos los holocaustos”; por lo que también la Rosca conmemora la cercanía de Dios con nosotros.
Los países que más se arraigaron a esta tradición fueron: Alemania, Francia, Italia, Yugoslavia y Polonia (Cada uno con su variante de rosca pero con el mismo significado). La costumbre fue llevada a España en la invasión Árabe, llegando a México durante el virreinato.
El significado de la Rosca de Reyes es, por un lado, que el “mono” simboliza al niño Dios, que se encuentra escondido dentro del pan, y representa el pasaje Bíblico en el que José y María huyen a Egipto tras la amenaza del Rey Herodes de asesinar al niño Jesús. El cuchillo con el que se parte la rosca hace alusión al peligro que representaba Herodes; pero además de este significado, la magia y los regalos, el día de Reyes encierra un significado mucho más importante: la unión familiar y la fraternidad… De tal suerte mi querido lector, que sería un gran error de mi parte oponerme a esta profunda e importante tradición sólo por atentar contra los “kilitos” de mis pacientes. Si, como toda receta que se da por estas fechas, son alimentos que sólo se consumen una vez al año y nos encantaría poder comernos: 10 pavos de navidad, 40 tacos de romeritos, 1 refractario entero de lomo enchilado, que 1 olla de pozole fuera una ración personal y tener 1 Rosca de Reyes entera para nosotros, etc. Pero el hecho de que las celebraciones y su comida se de tan sólo una vez al año no nos justifica a comer lo de todo un año por adelantado, pues estaríamos dándole más significado a la comida del que realmente tiene. Como ya lo mencioné anteriormente, la intención de la Rosca, así como lo fue la cena de Navidad y de Año Nuevo (Además del enfoque religioso que tienen) es fomentar la convivencia familiar y no “La glotonería pura”. De hecho, no es novedad que cada fiesta o vento que hagamos involucre comida, la comida es uno de los vínculos sociales más fuertes que existen, sin embargo no debe ser un pretexto; reuniones tenemos varias a lo largo del año y no en cada fiesta queremos devorar o arrasar con todo lo que en la mesa de la reunión. Como todo, con moderación es mejor, mi consejo para este año mi querido lector, por supuesto que no será el que se abstenga de consumir tan delicioso manjar, pero si que modere la cantidad de rosca que se sirve. P.Ej: una rebanada de aproximadamente unos tres dedos de ancho, es una ración perfectamente aceptable y moderada en calorías (Entre 280 y 320 Kcal.), además así reduce las posibilidades de que le salga el monito y que al rato tengamos que negociar el consumo de los tamales. (Broma). Lo que he sugerido a mis pacientes, tanto para el día de la Rosca de Reyes, como para el día de La candelaria, es que consuman su rebanada de rosca sólo el día 5 o 6 de enero (O en el caso de la candelaria el 2 De febrero), para evitar caer en rachas de consumo de rosca o tamales hasta que se nos acaben. Además, busque tratar de controlar su consumo de carbohidratos (Principalmente de azúcares y cereales) el día en que tengan programada la rosca o la tamaliza; es decir, trate de no consumir nada de tortilla o pan o arroz o bolillo o galletas, etc. En todo el día en el que vaya a festejar, con el fin de compensar el consumo de carbohidratos (Venidos principalmente de la harina del pan o de los tamales y del azúcar) que consumirá más tarde en forma de rosca o de tamal. ¡Ahora sí! A portarse bien que ahí vienen los Reyes Magos. Disfrute el cierre del maratón Guadalupe-Reyes, pero inicie a la par del Año con nueva actitud de vida, aun cuando quedan unos cuantos días más para festejar. ¡Feliz Año Nuevo y ojala que el mundo gire a su favor para que todas Sus Nuevas Metas Se Hagan Realidad! (Preguntas y comentarios: lic.mariananu@gmail.com ó 312.26.20 – 312.26.21).

martes, 11 de enero de 2011

PARA BAJAR DE PESO NO HAY QUE DEJAR DE COMER


¡Así es! Si usted pensaba que la clave para bajar de peso rápida, eficiente y constantemente se basaba en brincarse una comida (por ejemplo, dejar de cenar) o en que es necesario comer mucho menos cantidad de alimento al día o en que es básico eliminar de por vida todo tipo de cereales en su dieta, como: tortilla, pan, arroz, pasta etc. ¡SÉ EQUIVOCA, COMER ADELGAZA!.

¡Sólo necesita buscar la asesoría profesional y nutricional adecuada para descubrir cuál es la cantidad, calidad y distribución de los alimentos que usted necesita para llegar a su Peso Ideal SIN sufrir de más y SIN comer de menos, pero sobre todo SIN rebote!

DEL PLATO A LA BOCA… LA EDUCACIÓN SE NOTA


Y es que es tan típico, todos nos sentimos tan conocedores con respecto al tema de la comida; es algo con lo que convivimos a diario mínimo tres veces al día ¡Por supuesto que sentimos que tenemos dominio sobre el tema! “¿Te duele la cabeza? Tomate un refresco, porque seguro se te bajo el azúcar, o ¡Mejor aun! Cómete un chocolate de esos que traen caramelo y almendras para que el efecto sea mas -eficiente- todavía”. “¿Quieres bajar de peso? ¡Deja de cenar y listo!”. “¿Estas embarazada? Órale, a comer más por que ahora tienes que comer por dos!”. “¿Qué te pasa? ¿Estas enfermo? Has perdido peso últimamente.” “Ay que cachetes tan bonitos, ¡que niño tan sanote!”. Suena familiar ¿No? ¿Parte de la maestría en Nutrición Humana que todos hemos tomado?; ¿O creencias populares que nos hemos venido transmitiendo generación tras generación? Ideas que culturalmente nos hemos vendido día con día, y que hoy nos tienen ocupando los primeros lugares en las estadísticas epidemiológicas a nivel mundial: obesidad, diabetes, hipertensión dislipidemias (colesterol y triglicéridos altos) por un lado; y anorexia, bulimia, desnutrición, por otro. DEL PLATO A LA BOCA es un apartado que busca informar y “desinformar” (romper con esos mitos y costumbres erróneas o trucos de mercadotecnia que generan hábitos alimentarios no adecuados) a nuestros lectores. Por este medio, su servidora, busca también la resolución de cualquier duda que tengan los lectores de éste tan popular medio de comunicación, con respecto a cualquier tema ligado a la comida, a la cultura alimentaria en general, a los nuevos productos del mercado ( bajos en calorías, altos en fibras, “light”, quema grasa, etc.), hábitos alimentarios, dietas de moda, etc. Aprovechando que yo misma, como buena mujer, he estado a dieta toda mi vida y les puedo decir con toda honestidad, que he experimentado de todo para bajar de peso ( y con todo me refiero a ¡todo!) y que además, cuento con los estudios y la experiencia profesional necesaria para poder opinar científicamente, contemplando ampliamente todos los aspectos que pueden influir en este complicado tema de la dieta, lo que podemos llegar hacer por perder peso, lo fáciles que nos gustan las cosas cuando de perder peso se trata, lo que sentimos cuando comemos de más o de menos, lo que nos hacen creer cuando compramos un producto “milagro”, etc. En fin, este apartado es de salud y para la salud; de ustedes y para ustedes. Estoy a sus órdenes para resolver cualquier duda o comentario, y atender a sus propuestas para los temas que deseen se traten dentro de esta su columna de educación en nutrición. (delplatoalaboca@hotmail.com)