(Preguntas y comentarios: lic.mariananu@gmail.com ó 312.26.21 // 312.26.20)

miércoles, 19 de enero de 2011

¡NO SE HAGA ROSCA CON LA ROSCA!


Desde el siglo XIV existía la costumbre de compartir durante las fiestas de fin de año una tarta o pastel, que más tarde, en Francia, durante el siglo XVI, se transformó en la rosca que conocemos hoy en día. Originalmente era un pan octagonal y en su interior guardaba una semilla de haba; aquel que al partirlo encontrara la leguminosa, era nombrado el rey de las fiestas y recibía homenajes y regalos todo el año. Esta celebración pagana era en honor a un dios llamado Jano y con el tiempo se convirtió en una celebración religiosa, efectuándose ahora en honor de los Reyes Magos; conmemorando que, como dice otra de las historias de los orígenes de la Rosca de Reyes, tras su visita al niño Jesús para entregarle sus ofrendas de oro, incienso y mirra; el niño tomó las tres ofrendas y les dio a cambio, un cofre herméticamente cerrado. Dentro del cofre los Reyes encontraron una piedra, con la cual el Niño les quiso significar que debían ser firmes y constantes en su fé, pero como desconocían el significado la arrojaron a un pozo y vieron que de las nubes descendió una llamarada que se hundió hasta la piedra. Comprendieron que se trataba de un talismán, tomaron parte del fuego y lo llevaron a sus respectivos países para mantenerlo ardiendo y utilizarlo en todos los holocaustos”; por lo que también la Rosca conmemora la cercanía de Dios con nosotros.
Los países que más se arraigaron a esta tradición fueron: Alemania, Francia, Italia, Yugoslavia y Polonia (Cada uno con su variante de rosca pero con el mismo significado). La costumbre fue llevada a España en la invasión Árabe, llegando a México durante el virreinato.
El significado de la Rosca de Reyes es, por un lado, que el “mono” simboliza al niño Dios, que se encuentra escondido dentro del pan, y representa el pasaje Bíblico en el que José y María huyen a Egipto tras la amenaza del Rey Herodes de asesinar al niño Jesús. El cuchillo con el que se parte la rosca hace alusión al peligro que representaba Herodes; pero además de este significado, la magia y los regalos, el día de Reyes encierra un significado mucho más importante: la unión familiar y la fraternidad… De tal suerte mi querido lector, que sería un gran error de mi parte oponerme a esta profunda e importante tradición sólo por atentar contra los “kilitos” de mis pacientes. Si, como toda receta que se da por estas fechas, son alimentos que sólo se consumen una vez al año y nos encantaría poder comernos: 10 pavos de navidad, 40 tacos de romeritos, 1 refractario entero de lomo enchilado, que 1 olla de pozole fuera una ración personal y tener 1 Rosca de Reyes entera para nosotros, etc. Pero el hecho de que las celebraciones y su comida se de tan sólo una vez al año no nos justifica a comer lo de todo un año por adelantado, pues estaríamos dándole más significado a la comida del que realmente tiene. Como ya lo mencioné anteriormente, la intención de la Rosca, así como lo fue la cena de Navidad y de Año Nuevo (Además del enfoque religioso que tienen) es fomentar la convivencia familiar y no “La glotonería pura”. De hecho, no es novedad que cada fiesta o vento que hagamos involucre comida, la comida es uno de los vínculos sociales más fuertes que existen, sin embargo no debe ser un pretexto; reuniones tenemos varias a lo largo del año y no en cada fiesta queremos devorar o arrasar con todo lo que en la mesa de la reunión. Como todo, con moderación es mejor, mi consejo para este año mi querido lector, por supuesto que no será el que se abstenga de consumir tan delicioso manjar, pero si que modere la cantidad de rosca que se sirve. P.Ej: una rebanada de aproximadamente unos tres dedos de ancho, es una ración perfectamente aceptable y moderada en calorías (Entre 280 y 320 Kcal.), además así reduce las posibilidades de que le salga el monito y que al rato tengamos que negociar el consumo de los tamales. (Broma). Lo que he sugerido a mis pacientes, tanto para el día de la Rosca de Reyes, como para el día de La candelaria, es que consuman su rebanada de rosca sólo el día 5 o 6 de enero (O en el caso de la candelaria el 2 De febrero), para evitar caer en rachas de consumo de rosca o tamales hasta que se nos acaben. Además, busque tratar de controlar su consumo de carbohidratos (Principalmente de azúcares y cereales) el día en que tengan programada la rosca o la tamaliza; es decir, trate de no consumir nada de tortilla o pan o arroz o bolillo o galletas, etc. En todo el día en el que vaya a festejar, con el fin de compensar el consumo de carbohidratos (Venidos principalmente de la harina del pan o de los tamales y del azúcar) que consumirá más tarde en forma de rosca o de tamal. ¡Ahora sí! A portarse bien que ahí vienen los Reyes Magos. Disfrute el cierre del maratón Guadalupe-Reyes, pero inicie a la par del Año con nueva actitud de vida, aun cuando quedan unos cuantos días más para festejar. ¡Feliz Año Nuevo y ojala que el mundo gire a su favor para que todas Sus Nuevas Metas Se Hagan Realidad! (Preguntas y comentarios: lic.mariananu@gmail.com ó 312.26.20 – 312.26.21).

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